Otra manera de vivir tu sexualidad: abstinencia sexual voluntaria

El 16% de las mujeres que ha practicado la abstinencia sexual voluntaria se siente a gusto y satisfecha de haber tomado esta decisión, y el mismo porcentaje se da en los hombres. Sin embargo, el 24% de los hombres reconoce que no volvería a hacerlo, frente al 17% de las mujeres, que tampoco le daría una segunda oportunidad, según indica un estudio de 2022 de Stadista Research Department.

¿Qué es la abstinencia sexual voluntaria?

Al hablar de abstinencia sexual voluntaria nos referimos a la decisión de no mantener relaciones sexuales por voluntad propia, excluyendo como causa de ello los motivos religiosos.

La sexualidad es importante y nos acompaña a lo largo de toda nuestra vida y optar por renunciar a mantener relaciones sexuales es otra forma de vivirla totalmente lícita, tal y como se defiende en el "Manual De Derecho Penal: Parte Especial, (Delitos Contra La Libertad Y Seguridad, Libertad Sexual, Honor Y Estado Civil)", en el que se expone que la libertad sexual debe entenderse de dos formas: por un lado, como aquella facultad de no querer acceder y repeler agresiones sexuales de terceros y, por el otro, como la libre disposición del propio cuerpo, sin más limitaciones que el respeto a la libertad ajena, incluyendo la opción de practicar la abstinencia sexual voluntaria.

Esta elección es más común en las mujeres que en los hombres debido, en parte, a la educación en la abstinencia que ha recaído sobre ellas durante siglos, pero es un fenómeno que se va igualando entre ambos con el paso del tiempo y con el cambio de mentalidad de la era moderna.

En relación a la salud sexual y según la OMS, se hace necesario que exista un acercamiento respetuoso y positivo hacia la sexualidad y las relaciones sexuales, así como tener la posibilidad de obtener placer y experiencias sexuales seguras, libres de discriminación, coerción y violencia. Para lograr una salud sexual y garantizar que se puedan mantener los derechos sexuales de todas las personas, estos deben ser debidamente cumplidos, respetados y protegidos. Por este motivo, cada cual es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo y de tomar sus propias decisiones libremente.

Hay personas que, por determinadas circunstancias, no han podido poner en práctica el sexo en sus vidas y, con el paso del tiempo, aún teniendo la oportunidad de hacerlo, han optado por rechazar esa opción. En el momento de decantarse por la abstinencia voluntaria se reafirman frente a los que pudieran criticarles y se sienten dueñas de sus vidas por no claudicar frente a lo “socialmente establecido”.

Motivos para elegir la abstinencia sexual voluntaria

La abstinencia sexual voluntaria puede estar causada por diversos motivos, puede ser multifactorial, y en cuanto a su duración, puede ser temporal o permanente. De entre los motivos por los que una persona puede decidir ser abstinente sexual voluntariamente nos encontramos los siguientes:

Falta de preparación o inexperiencia sexual

Hay quienes nunca han mantenido una relación sexual, pero no sienten este hecho como algo negativo. No se sienten preparadas para compartir su intimidad con alguien o bien se encuentran en un momento de su vida en el que no desean hacerlo. Siempre es mejor no dar el paso si no se está seguro de querer hacer algo.

Otro asunto diferente es que sí quieran pero no se sientan capaces para ello debido a diferentes factores (inseguridades, miedo, falta de información, etc.). Es entonces cuando es recomendable pedir ayuda psicológica para aprender cómo iniciarse o para librarse de los pensamientos que suponen una barrera.

Desinterés por el aspecto sexual

El sexo es un aspecto que está muy presente en la sociedad y parece casi obligatorio sentir un constante interés por practicarlo, pero hay personas que no tienen niveles altos de deseo sexual y no consideran el sexo como algo que deseen fervientemente, por lo que priorizan otros ámbitos de su vida antes que ese. Realmente, no sienten que les falte nada y se encuentran bien como están. No sienten apego por el sexo y cuando se relacionan con alguien, no buscan necesariamente que la interacción desemboque en este tipo de actividad. Son conscientes de que se pierden ciertas experiencias, pero también saben que se evitan otros muchos inconvenientes y para ellos no es una pérdida.

Duelo

Cuando se produce una situación de duelo cercano, se altera nuestro equilibrio emocional y físico durante algún tiempo, hasta que gestionamos y aceptamos la nueva situación en la que nos encontramos. Es normal que la tristeza nos desborde, nos encontremos con un estado de ánimo más bajo, nuestro cuerpo no responda ante determinados estímulos y adolezca de cierta inapetencia sexual. Además, esta situación se agrava cuando la persona fallecida es nuestra pareja.

Pero, incluso cuando este período de desajuste físico haya pasado, puede darse el caso de que la persona que ha sufrido el duelo elija no mantener relaciones sexuales, ya sea porque aún se encuentra presente en su mente su anterior pareja o porque, en su fuero interno, mantener abstinencia sexual durante un tiempo es una manera de “respetar” u “honrar” su recuerdo.

Menopausia

Es un mito pensar que las mujeres, cuando les llega la menopausia, dejan de tener deseo o apetencia sexual. El hecho de que la menstruación desaparezca a cierta edad no es incompatible con mantener relaciones sexuales plenas y satisfactorias o, incluso, disfrutar más y de un sexo de mayor calidad debido a la experiencia y también gracias a que las molestias causadas por la regla desaparecen.

Aún así, puede haber mujeres que renuncien a las relaciones sexuales en la menopausia porque lo experimenten como un período de calma en el que el sexo no tiene cabida o porque los beneficios que obtienen de él no les compensen lo suficiente, y tomen la decisión de restringirlo.

Detox sexual

Aunque parece menos habitual, también es posible que se elija no mantener relaciones sexuales durante un tiempo determinado para mejorar las relaciones sexuales posteriores. El hecho de tomarse un descanso de la actividad sexual puede contribuir a recuperar la pasión en una pareja y a retomar las relaciones sexuales con más ganas e invirtiendo más en ellas. Además, el período de abstinencia puede ayudar a descubrir el motivo por el que se practica sexo, si se trata de una experiencia para conectar más con el otro y fortalecer el vínculo o si se trata de un parche para cubrir otras carencias que se están produciendo en la relación. La abstinencia sexual puede ser útil para aumentar nuestro nivel de autoconocimiento.

¿Cuándo es involuntaria la abstinencia sexual?

Existen ciertas causas por las que una persona puede verse privada de mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad. No se trata de una elección personal tomada conscientemente, sino que viene impuesta por causas de fuerza mayor o barreras que nos impiden vivir nuestra sexualidad como en realidad nos gustaría hacerlo. Algunas de ellas pueden ser:

Experiencia sexual negativa

Determinadas vivencias sexuales pueden llevarnos a no querer practicar sexo con otras personas o, incluso, de manera individual. Esto suele ser más común cuando proviene de una experiencia sexual que, de alguna forma, nos ha producido algún tipo de malestar, ya sea físico o emocional, que deja una huella profunda en nuestra memoria y que nos marca de cara a tener otras relaciones sexuales en el futuro, en las que ese recuerdo se aviva, produciéndonos algún tipo de fobia o miedo a mantener sexo. Mientras no resolvamos esta memoria traumática, nuestra vida estará limitada y no seremos libres para decidir, por lo que sería aconsejable acudir a un psicólogo que nos acompañe en el proceso de superación de esos miedos.

Problemas médicos

Los problemas de origen médico pueden estar dificultando las relaciones sexuales, tales como una operación, un parto reciente, algún trastorno urológico o ginecológico, un accidente cerebrovascular, etc. Todos ellos pueden conllevar una abstinencia sexual por recomendación médica. También las enfermedades crónicas, que suponen una pérdida de vitalidad y de ánimo permanente, puede mermar nuestras ganas de asumir actividades sexuales.

Embarazo

Hay mujeres a las que el embarazo les causa mucho malestar a nivel físico y anímico, por lo que deciden interrumpir o reducir el sexo durante un período de tiempo. También puede ocurrir que tengan que verse privadas de sexo por prescripción médica, dado el riesgo que puede correr el bebé si se trata de un embarazo de alto riesgo, y es por ello que deciden no exponerse para evitar posibles problemas futuros.

Complejos y vergüenza

Hay personas que no aceptan su cuerpo, viven llenas de complejos y les genera mucha vergüenza tener que desnudarse delante de otra persona. Esta situación la viven con temor y angustia y, en caso de dar el paso, no disfrutan, porque están más pendientes de esconder su cuerpo que de vivir la experiencia plenamente. En estos casos, es común experimentar distorsiones cognitivas acerca del cuerpo. Cuando hablamos de distorsiones cognitivas, nos estamos refiriendo a aquella percepción e interpretación errónea de la realidad, en este caso, del cuerpo, donde la exageración por exceso o por defecto de ciertos rasgos del mismo son percibidos como negativos porque no se ajustan al canon de belleza establecido o al modelo que cada uno tenga en su mente. Este término fue acuñado por el médico psiquiatra estadounidense Aaron Beck en 1963, cuando intentaba explicar la “Teoría Cognitiva para la Depresión”.

Estas personas sufren muchísimo en silencio y no suelen comentar estas preocupaciones a aquellas personas con las que podrían mantener alguna relación sexual, especialmente si no tienen confianza con ella, por lo que, de entrada, suelen evitar tener algún tipo de acercamiento y, en los casos más graves, acaban aislándose del mundo y rehuyendo de las relaciones interpersonales.

El hecho de llevar este tipo de pensamientos en secreto, impide compartirlo con otras personas que puedan aportar otro punto de vista alternativo, así como acudir a psicoterapia para tratar el problema de imagen corporal distorsionada que está condicionando la relación con el sexo y con el resto de personas.

Problemas sexuales

Hay personas que sufren un problema sexual físico o psicológico que les lleva a una renuncia como medio para evitar el problema y, si viven en pareja, se rodean de mentiras y excusas para evitar las relaciones. Puede ser una disfunción, malestar, falta de recursos, entre otros, que se pueden solucionar cuando se recurre al apoyo de un psicólogo.

Otra manera de vivir nuestra sexualidad

A modo de conclusión, podemos considerar que tomar la libre decisión de no querer practicar sexo como un acto de voluntad es totalmente respetable, donde prima la libertad de elección y el respeto de las personas como premisa básica del ser humano.

En cualquier caso, no por ello estaremos renunciando a nuestra propia sexualidad, que tiene que ver con:

quiénes somos como hombres y mujeres
cuál es nuestra orientación sexual
cómo nos definimos
de qué forma nos mostramos ante el mundo
cuáles son nuestras creencias y valores
cómo nos sentimos con respecto a los demás
qué comportamientos queremos mostrar ante el mundo
nuestra forma de relacionarnos

Así pues, la abstinencia sexual voluntaria es un acto de afirmación personal que tiene que ver con la propia dignidad y derechos personales. Aunque la actividad sexual forma parte importante de nuestra experiencia vital no estamos obligados a practicarla para tener una vida plena.

En Therapyside encontrarás profesionales que te pueden aconsejar, apoyar y ayudar a alcanzar tu mejor versión.

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Referencias:

¿Qué es la abstinencia sexual? una renuncia voluntaria. EFE Salud.

Estadística de españoles que han practicado la abstinencia sexual por género en 2020. Stadista.

¿Tiene algún tipo de beneficio practicar la abstinencia sexual? 20 Minutos.

Así cambia su cuerpo cuando deja de practicar sexo. El País.

Todo lo que no te han contado sobre el lado oscuro de los orgasmos. El Confidencial.

¿El sexo en la sociedad es un tabú o una obligación? La Mente es Maravillosa.

Distorsiones cognitivas. Psynthesis.

Definiciones de sexo y sexualidad. Planned Parenthood League of Massachusetts.

Abstinencia y sexo sin penetración vaginal. Planned Parenthood League of Massachusetts.