Empresas
23/8/2022
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La importancia de retener el talento en la empresa

La fuga de talento es uno de los principales problemas a los que deben hacer frente las empresas cada año. Según datos del Informe Infoempleo Adecco, solo en 2020 el volumen de rotación alcanzó el 22,6%, una cifra provocada por empleados que, sintiéndose poco valorados en su compañía, se dieron a la tarea de buscar mejores retribuciones económicas y sociales y un ambiente laboral más positivo. Sin embargo, lo que muchas empresas pasan por alto es que la fuga del capital humano no es una mera cuestión de números sino que puede tener un gran impacto en la organización a corto y largo plazo.

¿Cómo puede afectar a la empresa la fuga de capital humano?

La fuga de capital humano es un problema mucho más serio de lo que imaginan muchas empresas. Más allá de promover una alta rotación del personal, puede tener un gran impacto negativo en el clima y el rendimiento laboral. Lo que sucede es que cuando la empresa deja escapar el talento, los empleados que se quedan dejan de sentirse valorados, lo cual afecta a su compromiso y satisfacción profesional. Como resultado, no solo aumenta cada vez más la fuga de capital humano sino que empeora la productividad y el bienestar de la plantilla. A su vez, esto puede tener otras repercusiones para la organización.

1.     Afecta negativamente la imagen empresarial. Dejar escapar el capital humano y contar con una alta tasa de rotación puede afectar negativamente la imagen de una empresa, no solo entre los empleados sino también entre los clientes. Una alta rotación del personal es considerada a menudo como un signo de inestabilidad interna y una débil estrategia de gestión del talento.

2.     Disminuye la productividad. Permitir la fuga de capital humano en la organización también afecta la productividad y competitividad empresarial. Esto se debe por una parte, a la pérdida de talento y, por otra, a la desmotivación de los equipos de trabajo que cada vez se sienten menos valorados. Como consecuencia, el rendimiento disminuye y, con ello, se afecta la productividad de la empresa.

3.     Dificulta la adquisición de nuevos talentos. Uno de los aspectos que más valoran los profesionales al ofrecer su candidatura para una nueva empresa es su employer branding y su estrategia de retención del talento. Por tanto, saber que una empresa tiene una alta tasa de rotación, carece de una propuesta de valor para sus empleados y deja escapar su capital humano puede convertirse en un hándicap para muchos de los nuevos candidatos y dificultar la adquisición de nuevos talentos.  

4.     Aumenta la inversión en formación de nuevos empleados. ¿Sabías que la fuga de talento supone a las empresas una pérdida de hasta el 20% del salario de esos empleados? A ello hay que sumar el coste de la inversión en tiempo y dinero que supone formar a los nuevos profesionales que ingresan a la compañía para ocupar esos puestos. Una cifra que se ve afectada además por el bajo rendimiento que suelen tener los nuevos empleados en sus primeros meses de trabajo.

5.     Reduce la capacidad para lograr los objetivos empresariales. La fuga del capital humano no solo repercute en la productividad empresarial sino también en el logro de los objetivos de la organización. Una empresa que deja escapar a sus mejores profesionales y delega la responsabilidad en manos de un equipo de trabajo desmotivado e insatisfecho tendrá muy difícil conseguir sus objetivos y crecer como organización.   

¿Por qué apostar por el capital humano es una buena inversión?

Apostar por el capital humano en las empresas no es un lujo sino una necesidad. Contar con una cultura de retención del talento y una propuesta de valor para los empleados es fundamental no solo para mejorar la competitividad empresarial sino también para crear un employer branding positivo, a fin de cuentas, no hay mejor carta de presentación para una empresa que una plantilla motivada, comprometida y satisfecha con su trabajo. Sin duda, se trata de una excelente inversión a largo plazo ya que además:

1.     Consolida el compromiso de la plantilla

Contar con un programa de retención del talento es una excelente manera de consolidar el compromiso de la plantilla. Esto se debe a que cuando los empleados se sienten valorados y creen que la empresa invierte en su crecimiento y formación profesional se sienten más satisfechos, motivados y comprometidos con su trabajo. Como resultado no sólo están más dispuestos a esforzarse y colaborar para conseguir los objetivos de la organización sino que aportan ideas más creativas y piensan en mejores soluciones en la práctica cotidiana.

2.     Promueve la satisfacción de los clientes

Tener una estrategia de retención del talento no solo mejora el bienestar de los empleados dentro de la empresa sino también la satisfacción y la confianza de los clientes. Cuando los clientes saben que trabajan con un equipo profesional experimentado y motivado se sienten más seguros y confían más en su criterio. De la misma manera, están más dispuestos a establecer una relación laboral sólida y estable ya que se sienten más identificados con los valores empresariales y confían en la gestión de la organización.

3.     Fomenta una mayor eficacia y productividad

Sin duda, promover una cultura de retención del talento es una de las mejores maneras de estimular la productividad en una empresa y mejorar la eficacia del trabajo. Esto se debe a que cuando una compañía cuenta con estrategias y programas para promover la formación y crecimiento continuo de los profesionales y fomentar su satisfacción laboral, los empleados gestionan mejor su tiempo y se enfocan más en su trabajo. De esta manera, son más eficaces en las tareas que realizan a diario, por lo que rinden más y mejor.

4.     Mejora el rendimiento y los resultados empresariales

Contar con profesionales motivados y eficaces que saben lo que hacen es un poderoso recurso para mejorar el rendimiento empresarial y cumplir los objetivos de la organización. Por una parte, se debe a que es una excelente manera de aprovechar el talento del capital humano y llevarlo al siguiente nivel, poniendo a trabajar sus habilidades y conocimientos en aras de las metas de la empresa. Y, por otra, contribuye a incentivar una mejor optimización del tiempo y los recursos, así como a fomentar una mayor motivación por la consecución de los objetivos.

5.     Estimula el crecimiento empresarial

Cuando los profesionales se sienten valorados por la empresa no solo están más satisfechos sino que se sienten más motivados. Como resultado, son más eficaces en su trabajo, se muestran más colaborativos y son más creativos en su día a día. De esta manera, no solo son capaces de ofrecer mejores soluciones ante posibles problemas empresariales sino que se interesan por brindar alternativas más innovadoras y revolucionarias que puedan llevar a la empresa al siguiente nivel.

Obviamente, es importante tener en cuenta que para retener el talento en las empresas y sacarle el máximo provecho no basta con garantizar una buena remuneración económica. También es vital brindar beneficios sociales que les permitan a los empleados conciliar su vida laboral y personal, así como fomentar su carrera profesional dentro de la organización con un programa de formación y crecimiento realmente motivador que se ajuste a sus intereses. 

Si lo que quieres es seguir potenciando el bienestar emocional de tus empleados, nosotros te podemos ayudar.

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