Terapia de Pareja
30/6/2023
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¿Conoces los 5 lenguajes del amor? Descubre cuál es el tuyo

Si el amor es un lenguaje universal, cuenta con varios dialectos. La expresión del afecto toma formas variadas, algunas propias de cada individuo, pero otras comunes y aceptadas en la cultura universal humana.

Esto es, precisamente, lo que analizó el filósofo Gary Chapman en su libro Los cinco lenguajes del amor (1995), realizando un análisis de los afectos y categorizándolos en un número concreto de formas de expresión que toda persona, de una forma u otra, practica. El increíble éxito que tuvo esta obra puso de manifiesto que a las personas nos importa hablar el lenguaje del afecto y, por tanto, comprenderlo. 

La teoría de Gary Chapman sobre los lenguajes del amor

¿Sabías que las personas muy afectuosas son menos propensas a reaccionar de manera exagerada ante eventos estresantes? Demostrar cariño y recibirlo ha demostrado ser un factor protector frente a trastornos del estado de ánimo. Además, existen un correlato genético y otro ambiental que modulan la expresión afectiva de cada individuo.

El resultado, ateniéndonos a la teoría de Chapman, se traduciría en los lenguajes del amor. Estos, según el autor, consistirían en preferencias personales en las diferentes maneras que existen de expresar el afecto por los demás. Todos los gestos que existen se pueden englobar en 5 estilos:

1. Contacto físico

Un abrazo, una caricia, un beso; el contacto físico es la forma de demostrar afecto más básica y ligada a la naturaleza social del ser humano. Se sabe que los abrazos y las caricias ayudan a combatir enfermedades infecciosas, reducen el estrés y, por supuesto, forman parte indispensable de la comunicación afiliativa entre padres e hijos en los primeros años de vida.

No obstante, algunas personas disfrutan más que otras del contacto físico. En ocasiones puede pensarse que esta forma de demostrar amor es la única y verdadera, pero cada individuo vive el afecto de una manera concreta, perfectamente válida en todos los casos.

2. Palabras de afirmación

Otra de las maneras más conocidas de demostrar amor es a través del lenguaje. Las palabras tienen un efecto muy importante sobre el comportamiento y el pensamiento de los demás, por lo que son una herramienta poderosa para que el otro comprenda de qué manera es apreciado. Para hacernos una idea, la expresión verbal de afecto por parte de los padres hacia los hijos contribuye a un desarrollo afectivo sano, actuando como factor protector ante trastornos como el TLP o el narcisista.

Por tanto, existen personas cuya forma principal de demostrar afecto será a través del lenguaje: con palabras de afirmación, declaraciones de amor o incluso expresiones escritas acerca de sus sentimientos. Emplean el poder de los elogios y de la validación emocional para asegurarse de que su ser querido comprenda sus sentimientos hacia él.

3. Tiempo de calidad

Otro de los lenguajes del amor que describe Gary Chapman es el de pasar tiempo de calidad con ellas. Se trata del esfuerzo activo por compartir momentos, de no dejar que la rutina socave la creación de buenos recuerdos. Los estudios, de hecho, relacionan esta expresión del amor con la responsabilidad afectiva y con una mayor satisfacción en relaciones románticas. 

Buscar actividades novedosas, sacar tiempo en el día a día para compartirlo con tu ser querido, pasar buenos ratos con los más pequeños; todo ello son muestras de amor igual de importantes que el resto.

4. Obsequios

Los regalos también son una de las maneras más clásicas de expresar afecto que existen. Pero, ojo, no se trata de hacer grandes obsequios, caros y ostentosos, sino de ofrecer presentes significativos. Aquí no tiene cabida el obtener algo de la otra persona, sino el expresar el afecto de una manera indirecta y metafórica. 

En esta forma de querer se contemplan actos como regalar artesanía o confeccionar presentes, o también ceder algo en lugar de tirarlo, por ejemplo. De hecho, existe el llamado “efecto hecho a mano”, por el que los regalos cobran valor emocional cuando son artesanales, y más cuando los elabora la persona que hace el obsequio.

5.  Favores o actos de servicio

Cuidar del enfermo, hacer una tarea en casa que desagrada mucho a la pareja, preparar un plato favorito, todo ello son ejemplos de actos de servicio. A través de estos detalles también se demuestra amor y, sobre todo, que se tiene a la otra persona presente. Este lenguaje del amor toma un matiz aún más especial en los tiempos que corren, en los que todo son prisas y apenas hay tiempo para pararse a apreciar el presente.

Estilos primario y secundario de afecto

Si has hecho algo de introspección mientras leías sobre los 5 lenguajes del amor, habrás llegado a la conclusión de que expresas tu cariño de formas diversas. Según Chapman, cada individuo maneja un lenguaje del amor primario y otro secundario. Por tanto, todos tenemos una expresión afectiva principal (las muestras físicas, por ejemplo) y otra que se utiliza en menor medida, pero es igual de importante (como podrían ser los actos de servicio).

Si bien no es una teoría científica o un diagnóstico hecho por un profesional de la psicología, esta teoría es muy útil para comprender mejor cómo expresamos nuestro afecto los seres humanos. Con ella se establecen prioridades y se define la propia afectividad, además de comprender mejor la de los demás.

Por otro lado, también tiene una utilidad aplicada al examinar la compatibilidad entre dos personas. Cuando alguien rechaza el contacto físico, por ejemplo, es más sencillo entender que demuestra su cariño en alguno de los otros 4 lenguajes. Para aumentar la satisfacción en las relaciones, lo ideal sería que las personas que las conforman hablasen dialectos similares en este la expresión afectiva.

¿Cómo identifico mi lenguaje del amor? Haz el test

Si sientes curiosidad por saber qué lenguaje del amor manejas en más profundidad, aquí te dejamos un pequeño cuestionario. Recuerda que no tiene valor diagnóstico, es tan sólo una orientación inicial para tu propio autoconocimiento personal: 

Si te has lanzado a explorar tus afectos y tu manera de comunicarlos y te has dado cuenta de que tienes limitaciones, te resulta difícil dar y recibir afecto, la mejor recomendación es que busques los servicios de un psicólogo que te ayudará a identificar los problemas que arrastran tus relaciones y también a adquirir herramientas para mejorarlas. Por ejemplo, si tienes dificultad para expresar verbalmente tu aprecio, el psicólogo te guiará en la mejora de tu expresión verbal con ejercicios como escribir cartas, trabajar metáforas o ensayar tu expresión indirecta y directamente.