Ansiedad
21/9/2019
8
min

Síntomas de ansiedad generalizada

La ansiedad es un problema que cada vez afecta a más personas. Ya sea por el ritmo de vida o por la falta de mecanismos para manejar diferentes situaciones, la prevalencia de este trastorno cada vez es mayor. Por esta razón, en este artículo vamos a hablar de síntomas de ansiedad generalizada.

Solo de esta forma podrás saber si ese es tu problema o si, por el contrario, no estás manifestando ningún síntoma que lo indique. En cualquier caso, el primer paso que vamos a dar es el de definir qué es la ansiedad generalizada.

¿Qué es la ansiedad generalizada?

La ansiedad es una respuesta del organismo que tiene como función protegerle del peligro. Sin embargo, en ocasiones aparece sin causa justificada, activando el sistema de alarma sin que ocurra nada. Es en este momento en el que la sensación de indefensión aparece por volverse muy complicado controlar los efectos de la ansiedad. En el día a día, la ansiedad produce una gran variedad de síntomas que van desde una dificultad para respirar hasta preocupaciones constantes.

Obviamente, es normal que tengas preocupaciones en tu trabajo o por cuestiones familiares. Sin embargo, quienes padecen este trastorno se preocupan demasiado por cuestiones que quizás no requieren de ese nivel de desasosiego.

Este nerviosismo puede ir a más, llegando a provocar que el simple hecho de vivir el día a día provoque mucho malestar. Tu mente pensará que todo va a salir mal y esto puede llegar a limitarte a la hora de realizar tus actividades.

En algunas ocasiones la ansiedad viene provocada por una situación concreta, es por ello que hay diferentes tipos de ansiedad. Por ejemplo, si tienes ansiedad social, estos síntomas del nerviosismo aparecerán cuando te  involucres en un encuentro o situación social que te produzca pavor.

Sin embargo, también están los casos de la ansiedad generalizada en los que soportarás niveles de ansiedad muy elevados prácticamente todo el tiempo. Este tipo de trastorno es especialmente limitante ya que prácticamente cualquier actividad que debas hacer te puede generar un estado anímico negativo para ti.

Por ello, resulta de vital importancia que, en caso de que te sientas identificada con algunos síntomas de ansiedad, busques ayuda profesional que te pueda orientar sobre cómo superar y controlar la ansiedad.

Síntomas de ansiedad generalizada

Algo que debes tener siempre presente es que la ansiedad es un mecanismo natural del cuerpo que puede ayudar en ciertos momentos. A fin de cuentas, a lo largo de tu vida te tendrás que enfrentar a situaciones de estrés continuo para los cuáles necesitarás experimentar cierto grado de ansiedad que te impulse para poder superarlas.

El problema comienza cuando no puedes controlar el estado ansioso y este se manifiesta en ocasiones en las que no debería. Cabe destacar que para que se considere ansiedad generalizada los síntomas que se van a mencionar deben manifestarse durante más de seis meses.

Así pues, para que puedas saber si, en efecto, estás sufriendo ansiedad generalizada, vamos a hablar de los síntomas que manifiestan las personas que la padecen.

1. Dificultad para controlar la preocupación

El detonante principal de esta tipología de ansiedad es que la preocupación que sientes es continua. Es decir, no se trata de una preocupación normal en la que puedas distraerte o dejar de pensar en ella sino que sientes que la angustia te invade.

Por el contrario, te sentirás envuelta en una tensión continua al no poder apartar tu pensamiento de las diferentes cuestiones que te preocupan.

2. Inquietud o sensación de estar atrapado

Aunque en realidad no esté sucediendo nada que deba hacerte sentir así. También puede acontecer algo ante lo que reaccionas con un nivel anormal de nervios.

Quienes padecen ansiedad generalizada se sienten continuamente alerta, por cualquier circunstancia, aunque racionalmente no haya motivos para sentirse así. Esto puede ser muy perjudicial para la salud ya que, además del cansancio que te generará estar siempre inquieta, tu salud física se verá afectada negativamente.

Además, esta sensación perjudicará a tu estado de ánimo, pudiendo hacer que tu relación con las personas a las que quieres empeore notablemente.

3. Sentimiento de fatiga

Realmente, esta es una consecuencia de tu continua sensación de inquietud. Si tu cuerpo está constantemente alerta, la energía que consumirás será mucho mayor. Esto te hará sentir más cansancio del habitual, algo que puede interferir negativamente en el desarrollo de tu día a día.

Cualquier actividad te hará requerir un esfuerzo titánico y al final de la jornada sentirás un agotamiento extremo aunque las tareas que hayas realizado sean las habituales.

4. Dificultad para concentrarse

Este es otro de los síntomas que te producirá el estado de ansiedad y puede ser especialmente perjudicial para tu vida. Puede manifestarse impidiéndote concentrarte o haciendo que tu mente se quede en blanco.

Sobre todo, si tienes un trabajo en el que necesitas pensar, crear, analizar, redactar informes y otras tareas intelectuales, esto podría mermar tu capacidad laboral. Por ello, es importante que intentes poner fin a esta situación ya que, de lo contrario, tu rendimiento laboral podría descender considerablemente.

5. Irritabilidad

Esta es la consecuencia principal que se manifiesta en tu estado de ánimo. Cuando sientes esa tensión continua, tu actitud es irritable. De hecho, podrás llegar a generar discusiones y peleas que ni siquiera están justificadas.

Ciertamente, cuando te encuentras de esta manera no eres consciente de tu nivel de irritabilidad. No obstante, debes valorarlo y escuchar a aquellas personas que te indiquen que tu actitud no está siendo la más adecuada. A fin de cuentas, este es otro síntoma más que podría estar indicándote que algo va mal.

En cualquier caso, lo ideal es que no te obsesiones demasiado ya que tu entorno cercano deberá entender cómo te sientes. En ocasiones será difícil tanto para ellos como para ti, pero con el tratamiento y las pautas adecuadas poco a poco esta sensación irá disminuyendo.

6. Tensión muscular

De igual forma, todo lo que sientes en tu interior se refleja en tu cuerpo a nivel físico. Así pues, es muy probable que sientas que tus músculos están continuamente en tensión.Realmente, esta es una de las consecuencias que te pueden causar más dolor.

Si no logras relajarte, en algún momento, acabarán apareciendo contracturas y lesiones musculares que te impedirán realizar movimientos cotidianos y dormir adecuadamente. Lo mismo ocurre con los dolores intensos de cabeza provocados por la migraña. Pueden agravar tu malestar tanto físico como psíquico.

Así pues, si a tu estado emocional se añade el dolor físico, la situación solo empeorará. Por esta razón es tan importante que, si tienes indicios de que padeces ansiedad generalizada, acudas a un profesional que te ayude a controlarla.

7. Problemas en el sueño

Este es el último síntoma del que vamos a hablar pero, quizás, pueda ser uno de los más importantes. Todas las personas necesitan descansar al menos ocho horas diarias.

Si tienes problemas de insomnio, tu cuerpo comenzará a tener fallos de diversa índole. Por ejemplo, la falta de sueño afectará también a tu concentración y aumentará tus dolores musculares. Además, tendrás peor humor y te sentirás sin fuerzas para afrontar las tareas de tu día a día.

Por ello, dormir bien es de vital importancia. Cabe destacar que estos problemas se pueden manifestar de diferentes formas. La primera de ellas es que tengas dificultades para conciliar el sueño. Es decir, que des vueltas en la cama sin éxito y esto haga que consigas quedarte dormida demasiado tarde.

Otra de las manifestaciones es que te despiertes varias veces a lo largo de la noche. Para que el descanso sea totalmente reparador, es necesario que este se produzca de manera continuada. Así pues, si te despiertas durante la noche varias veces, será imposible que alcances una fase profunda y esto perjudicará enormemente tu descanso.

Y, en tercer y último lugar, puede que tu sueño sea inquieto o insatisfactorio. Para que puedas entender esto adecuadamente podríamos decirte que la sensación al dormir sería la de "duermevela". Es decir, que te acostarás y quedarás dormida sin problemas, pero este sueño será leve y nervioso, dándote la sensación de que no estás completamente dormida. Aquí puedes leer más sobre la ansiedad mientras duermes.

Esto, obviamente, perjudica muchísimo el descanso y, de hecho, te levantarás y sentirás que no has dormido en toda la noche.

Ponte en manos de expertos

Antes de dar por finalizado este artículo, no queríamos dejar de incidir en la importancia de pedir ayuda a un profesional. Es decir, no puedes hacer tu propio diagnóstico de ansiedad generalizada si no te ha observado un profesional.

Obviamente, no eres ajena a lo que ocurre en tu interior y es probable que sospeches que algo no va bien por los síntomas que manifiestas. No obstante, siempre deberás acudir a un psicólogo profesional que estudie tu caso en concreto y te explique lo que ocurre.

Ante todo, debes pensar que tu salud es lo primero y que no debes pasar por alto ningún tipo de sintomatología extraña, de índole físico o emocional. Así pues, ahora que conoces los síntomas de la ansiedad generalizada no ignores las señales si crees que la padeces y acude a un terapeuta que te dé los pasos a seguir para superar esta situación.

En Therapyside encontrarás profesionales que te pueden aconsejar, apoyar y ayudar a alcanzar tu mejor versión.

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