Sexualidad
23/5/2023
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Relaciones sexuales tras el parto: ¿cómo gestionarlas?

El parto es un acontecimiento trascendental en la vida de una mujer que deja su huella. Los cambios físicos, mentales y sociales que surgen en la vida de la pareja tras el nacimiento de un bebé alteran múltiples facetas de su día a día, incluyendo la actividad sexual.

Aunque el período posparto suele ser descrito como una etapa de seis semanas, las consecuencias pueden prevalecer en el tiempo y la lista de desafíos que se pueden presentar son interminables. Los cambios físicos y hormonales de la madre, el estado anímico de ambos integrantes de la pareja, el estrés, la fatiga y la adaptación a la nueva dinámica familiar son algunos de los factores que pueden afectar negativamente a la salud sexual postnatal. 

Sin embargo, muchas de estas situaciones pueden sobrellevarse al implementar una serie de ajustes o cambios en la pareja, los cuales serán de gran utilidad para salvaguardar el bienestar sexual tras el parto. A continuación, detallaremos los puntos más importantes de la sexualidad en el periodo después del parto, pero antes de abordar las soluciones, debemos entender bien la situación.

Retomar la sexualidad tras el parto: ¿es complejo?

Existen muchas razones que dificultan y/o impiden retomar la actividad sexual tras el parto, siendo una de ellas que la sexualidad no suele recibir la atención que merece ya que el foco está puesto en el bebé. Si el sexo sigue siendo un tema tabú, el sexo tras el parto lo es aún más. 

Así lo establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en el 2022 publicó una serie de directrices mundiales para apoyar a las madres en el período postnatal y así combatir el estigma y la falta de concienciación al respecto. Uno de sus representantes, el Dr. Anshu Banerjee, hizo hincapié en la importancia de ofrecer sistemas de apoyo que promuevan la recuperación y el mantenimiento del bienestar mental y físico de la madre, cuyas necesidades suelen descuidarse frecuentemente tras el nacimiento del bebé.

Asimismo, varios estudios han señalado que la mujer suele experimentar problemas de salud sexual en los primeros tres meses después del parto, como dolor durante las relaciones sexuales, una falta de lubricación por resequedad vaginal y una falta de deseo sexual hasta un año después del parto.

Consecuentemente, una pobre salud sexual puede perjudicar la salud mental de la pareja. Así lo demostró una investigación realizada en el University College de Londres en el 2022, que señaló que 3 de cada 100 parejas lidió con síntomas de ansiedad y depresión en los 12 meses después del parto.

¿Cuáles son las consecuencias del parto en la salud mental de la mujer?

Los cambios físicos y hormonales que ocurren durante el período postnatal pueden provocar que la mujer sufra un “bajón hormonal”. La pérdida del deseo sexual, por ejemplo, es debido a un factor hormonal que ocurre tras el parto, en el que aumenta la producción de la prolactina, hormona que favorece la lactancia, y disminuye la producción de las hormonas sexuales, como el estrógeno y la progesterona.  

De todas las crueles realidades, la más común es la depresión posparto. La psicóloga Elena Crespi, experta en sexología, sospecha que esta condición está asociada a falsas expectativas que se tienen sobre la maternidad que, al no corresponderse con la realidad, pueden generar sentimientos de culpa, ansiedad, baja autoestima y tristeza. A su vez, la disminución de la autoestima aumenta el riesgo de que la madre se deprima y así sucesivamente.

En España, 2 de cada 10 mujeres sufren problemas de salud mental durante el embarazo y a lo largo del primer año tras el parto y más del 75% de las embarazadas no son debidamente diagnosticadas. Estos datos, recolectados por la Sociedad Marcé Española para la Salud Mental Perinatal (MARES), arrojan luz sobre la batalla invisible que muchas madres pelean en silencio.

¿Cómo podemos gestionar las relaciones sexuales tras el parto?

Muchas de estas situaciones pueden sobrellevarse al implementar una serie de ajustes, por ello, a continuación exponemos algunas recomendaciones que pueden servir de ayuda:

1. No descuides tus tiempos

Aunque no hay un período de espera obligatorio, se suele recomendar la abstinencia de 4 a 6 semanas después del parto. Sin embargo, esto es muy subjetivo, ya que los cambios físicos (estiramiento de los músculos del suelo pélvico, desgarre vaginal, sequedad vaginal, etc.) y psicológicos (baja autoestima, ansiedad) pueden variar de una persona a otra, y disminuir nuestras ganas de retomar el sexo. Todo cambio conlleva un tiempo de adaptación y habituación. Lo más importante es recordar que no es una carrera. El acercamiento debe ser progresivo, pero sin forzar el momento.

2. Trabaja la autoestima

La forma más eficaz de trabajar la autoestima en esta etapa es evitando el descuido. Para ello, la psicóloga y sexóloga Emma Ribas recomienda identificar las necesidades más importantes con el objetivo de satisfacerlas. Esto puede llevarse a cabo al realizar actividades de autocuidado como mantener una dieta saludable, realizar actividad física y socializar con un grupo de apoyo positivo. Lo importante es ejecutar acciones o pasatiempos que provoquen felicidad y paz.

3. Comunícate con tu pareja

Según José Bustamante Bellmunt, psicólogo experto en sexualidad, expresar las necesidades y confesar los miedos o preocupaciones que se tienen con respecto a este ámbito sin temor a las represalias o juicios es la herramienta más importante para retomar las relaciones sexuales. Si no somos capaces de enfrentar una conversación honesta al respecto, no seremos capaces de disfrutar plenamente de la intimidad sexual posparto.  

4. Cultiva la intimidad sin sexo

De acuerdo con la teoría triangular del amor del psicólogo Robert J. Stenberg, el amor está compuesto por tres factores: la pasión (atracción física), el compromiso (decisión de permanecer juntos) y la intimidad (sentimiento de cercanía o vínculo). La mejor forma de cultivar la intimidad emocional es expandiendo su propia definición, y valorando el contacto físico sin sexo, como es tomarse de la mano, besarse, abrazarse y acariciarse. Según la sexóloga Vanessa Marín, esto nos permitirá entender que estas expresiones de cariño son igual de importantes. Además, al participar en estos gestos sin expectativas, disminuirán los sentimientos de ansiedad y estrés asociados al sexo después del parto.

5. Busca ayuda de profesionales de la psicología

La terapia cognitivo-conductual es un tipo de psicoterapia de gran utilidad para manejar correctamente el estrés y la ansiedad, la baja autoestima, los miedos y las fobias asociadas al sexo. Esta psicoterapia también es la más recomendada para tratar la depresión posparto. Su objetivo es reestructurar el pensamiento para modificar la conducta. Solicitar la ayuda profesional de un psicólogo especializado puede ser el paso que necesites para empoderarte, tomar las riendas de tus pensamientos y crear los cambios que te cuesta conseguir por tu cuenta. Asistir a sesiones de terapia online o presencial, de manera individual o con la pareja, es una forma segura de conseguir el bienestar sexual tras el parto.

Y yo, ¿cómo puedo apoyar a mi pareja después del parto?

El rol de la pareja en la etapa posparto es fundamental para el desarrollo del recién nacido y para el bienestar de la madre. Aunque es cierto que los padres también sufren depresión posparto, impotencia y ansiedad, la afectación física, mental y emocional de la madre tras el parto tiende a ser mayor. Es por esto por lo que la pareja debe servir como una figura de apoyo, recogimiento y reafirmación de la madre durante esta etapa.

La psicóloga Natalia Menéndez enfatiza que las mejores herramientas para apoyar a la pareja en un proceso posparto son:

  • Escuchar activamente: para servir de apoyo emocional, empleando el contacto físico y visual.
  • Brindar afecto: con la intención de cultivar la intimidad emocional.
  • Asumir responsabilidades: liberando a la madre de ciertas tareas o cargas que no pueda asumir.
  • Motivar el autocuidado: asegurándose de que la pareja tenga unas horas para sí misma en las que pueda descansar, relajarse y poner el foco en ella.
  • Ser asertivo: el parto influirá en las relaciones sexuales, por lo que hay que asumir los cambios, ser asertivo y comprensivo.   

Si bien es cierto que puede existir un antes y un después en la sexualidad tras el parto, este proceso de cambio y transformación es asumible si se toman las medidas apropiadas y si existe un apoyo recíproco en la pareja. Recuerda, la intimidad no es sólo sexo, la comunicación es clave y la compresión será nuestro aliada. Retomar la vida sexual no tiene por qué ser un dilema. Al contrario, puede ser toda una aventura.

En Therapyside encontrarás profesionales que te pueden aconsejar, apoyar y ayudar a superar las dificultades de esta etapa crucial en la vida de una mujer y conseguir recursos psicológicos para vivirla con más tranquilidad.