Psicólogo Online
19/12/2022
7
min

Cómo manejar la soledad siendo psicólogo online

¿Has percibido una sensación de soledad y de aislamiento desde que empezaste a teletrabajar? A pesar de estar conectado online, ¿te sientes desconectado de la realidad al trabajar en remoto? No tienes que alarmarte si te sientes identificado con estas declaraciones. Según la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, 2021), el aislamiento y la soledad son las problemáticas principales que se derivan del trabajo en remoto y pueden deteriorar tu productividad y salud.

La crisis sanitaria del Covid-19 propició que el teletrabajo fuera instaurado de manera masiva e inmediata a nivel mundial. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE, 2020), el teletrabajo pasó de ser una modalidad empleada por tan solo un 15 % de las empresas españolas a ser adoptado por casi el 50 % de los negocios en España.

Sin duda alguna, esta inmersión en un mundo completamente tecnológico trajo consigo una infinidad de ventajas: atrás quedaron los largos desplazamientos y eternos atascos de tráfico, se dijo adiós a las distracciones de la oficina y fue bienvenido un espacio apartado y recluido para desempeñar el trabajo. Sin embargo, la falta de socialización puede pasar factura.

¿Puede el ser humano, un ¨ser social por naturaleza¨, combatir la soledad del teletrabajo?

Socialización, una necesidad humana

El psicólogo Abraham Maslow es considerado uno de los padres de la psicología humanista y es reconocido por crear la Pirámide de Maslow, teoría psicológica sobre la motivación que establece que la jerarquía de necesidades humanas es la encargada de impulsar nuestra conducta. Según Maslow, cada persona tiene dentro de sí la capacidad de lograr la autorrealización, es decir, “la consecución satisfactoria de las aspiraciones personales por medios propios” (Real Academia Española, s.f.). Para ello, debe cubrir las necesidades básicas, las cuales siguen un orden jerárquico y parten de las necesidades básicas o fisiológicas (alimentación, descanso), seguidas por las necesidades de seguridad o protección (empleo, salud, seguridad física), las necesidades sociales o de afiliación (sentimiento de pertenencia), y las necesidades de reconocimiento (éxito, reputación), para poder llegar a la cúspide de la pirámide: la autorrealización.

Como se puede contrastar, las necesidades sociales o la necesidad de afiliación es imperativa para el ser humano. Desde el momento en que nacemos, pasamos a formar parte de un colectivo: la humanidad. Y desde ese mismo momento, se genera un sentido de pertenencia a este colectivo, lo que nos impulsa a establecer vínculos de conexión hacia personas, grupos y/o comunidades por pura necesidad de supervivencia. Después de todo, un bebé recién nacido no puede defenderse ni alimentarse por sí solo, igual que un niño necesita tener un refugio y recibir una educación para su desarrollo, tal como un adulto necesita de un empleo para poder desarrollarse como profesional.

La problemática es la siguiente: ¿cómo cubrimos estas necesidades en un mundo que cada vez es más tecnológico y aislado, y por ende, menos social?  

Los beneficios del mundo online

Los continuos avances tecnológicos son un arma de doble filo. Sin duda alguna, los beneficios son interminables. A través de la tecnología y la ciencia hemos podido viajar a la luna, curar enfermedades y conectar a personas en distintos puntos del planeta. Esta misma tecnología fue la que nos permitió trabajar en remoto desde casa cuando la crisis sanitaria irrumpió en nuestras vidas en febrero de 2020 y es la que, incuestionablemente, ha revolucionado el mercado laboral actual y futuro.

Durante mucho tiempo la ubicación geográfica fue una barrera limitante que impedía el progreso de la civilización y de los servicios necesarios para su buen funcionamiento. Pareciera que tan solo ayer era inviable recibir terapia psicológica si en tu pueblo no había un psicólogo y si no disponías de los recursos necesarios para desplazarte a otra localidad. En la actualidad, puedes recibir terapia online desde la comodidad de tu casa, pedir la compra a través de la página web del supermercado y atender a un concierto virtual.  

Las ventajas de las nuevas tecnologías y del teletrabajo son indiscutibles. Sin embargo, si no compensamos nuestra vida digital con una buena dosis de interacciones sociales presenciales, nuestro bienestar correrá peligro. Es porque esto que Gabriela Paoli, psicóloga y autora del libro Salud Digital, establece que el teletrabajo puede evocar un sentimiento de soledad, apatía y de sentirse “poco reconocido”, mientras que el trabajo presencial invita a involucrarnos y compartir afinidades con los demás.

La soledad del trabajo online

Pongamos las cartas sobre la mesa: según Eurostat (2019), los españoles dedicarán un promedio de 35 años al trabajo, con una jornada laboral de 40 horas a la semana. Tomando en cuenta la esperanza de vida, esto quiere decir que pasaremos un tercio de nuestras vidas trabajando. Si adoptamos la modalidad del teletrabajo, esto supondrá que desarrollaremos nuestra labor profesional durante todo este tiempo en un espacio aislado, privados del contacto físico, visual y comunicativo que podemos tener con otras personas in situ, ya que tener una pantalla de por medio altera la dinámica entre los participantes. De ahí que se desarrollara el fenómeno de “fatiga de Zoom” (2021), estudiada por el doctor en psicología cognitiva Jeremy Bailenson, que considera que estas interacciones llegan a ser tan extenuantes por un exceso de contacto visual, por una sobrecarga del lenguaje no verbal, por la presión de ver nuestro reflejo constantemente y por la reducida movilidad.

En esa misma línea, una revisión sistemática publicada en el 2021 determinó que el teletrabajo puede conducir a la soledad y, por consiguiente, puede perjudicar el bienestar y la calidad de vida, además de aumentar los niveles de estrés y ansiedad, de deteriorar nuestras habilidades sociales y de incrementar la probabilidad de aparición de trastornos depresivos o del sueño (Oak et al., 2021).

¿Cuál es la solución? No hay que prescindir del teletrabajo, pero sí debemos hacer el esfuerzo consciente de socializar de manera presencial como medida de compensación. También debemos implementar rutinas y límites que nos ayuden a combatir el sentimiento de soledad cuando este se manifieste en nuestras vidas.

¿Cómo vencer la soledad siendo psicólogo online?

A continuación, facilitamos varias sugerencias que nos ayudarán a contrarrestar los efectos negativos de la soledad debido al teletrabajo:

  • Organizar el tiempo. La clave para alcanzar el éxito en el teletrabajo siempre será una buena gestión del tiempo. Si la programación del trabajo está bien establecida, y somos capaces de establecer unos límites firmes y de respetar los horarios, podremos optimizar el tiempo laboral y el tiempo no laboral. Sin embargo, si nos despistamos en este aspecto, tendremos que utilizar horas personales para finalizar nuestra labor, lo que nos impedirá realizar otras actividades, como disfrutar de las interacciones sociales que nos ayudan a contrarrestar los sentimientos de soledad y aislamiento que podamos desarrollar. Esto provocará un sentimiento de amargura y, obviamente, aumentará nuestro aislamiento social.
  • Priorizar la interacción presencial. La forma de combatir la soledad y el aislamiento social es a través de la socialización. Por esto, debemos ser igual de diligentes a la hora de socializar como lo somos a la hora de trabajar. Para ellos, debemos planificar las interacciones con nuestros seres queridos con antelación y debemos elegir actividades que sean de nuestro agrado. Es importante que seamos consecuentes, que asistamos a estas actividades y las aprovechemos al máximo.
  • Procurar una desconexión digital. En la medida de lo posible, debemos despegarnos de las pantallas que nos rodean. La sensación de estar siempre conectados es agotadora y si nos sentimos drenados de energía, luego no nos apetecerá salir a caminar, quedar con los amigos o visitar a la familia. Por eso, aconsejamos dejar a un lado la realidad virtual y plantar los pies sobre la realidad actual. Guardar o apagar el móvil cuando estemos haciendo una actividad, especialmente si otra persona está involucrada, será necesario.
  • Realizar ejercicio físico. Cuando se trabaja en remoto se suelen adoptar unos hábitos de vida muy sedentarios, que no favorecen nuestra salud mental ni física. Estar todo el tiempo en casa puede provocarnos la sensación de estar estáticos en nuestras vidas. Cuando salimos a caminar, practicamos un deporte o vamos al gimnasio, liberamos endorfinas, que alivian el dolor y dan una sensación de bienestar. Recomendamos realizar estas actividades con un compañero, amigo o familiar, para así potenciar la interacción presencial y la socialización.
  • Aprovechar la naturaleza. Que estemos teletrabajando no significa que hayamos echado raíces y ahora estemos “plantados” en casa, sin posibilidad de movernos. Podemos escoger un día de la semana para trabajar en remoto desde un lugar distinto, preferiblemente en un ambiente abierto y próximo a la naturaleza. El cambio del escenario laboral del hogar a la naturaleza nos motivará a ser más creativos y mejorará nuestra disposición, lo cual disminuirá el sentimiento de soledad.
  • Buscar ayuda profesional. Si estos sentimientos persisten y empiezan a afectarnos en distintos contextos, será necesario buscar ayuda profesional. Será recomendable que acudamos a un psicólogo que pueda ayudarnos a lidiar con los sentimientos de soledad y que nos acompañe en nuestro proceso de crecimiento personal. 

Es cierto que la soledad puede hacer acto de presencia cuando decidimos emprender un trabajo totalmente en remoto. Sin embargo, no debemos temer a la soledad, sino ocuparnos de ella. Las seis sugerencias facilitadas serán de mucha utilidad a la hora de hacerle frente a este tipo de desánimo y nos permitirán cuidar de nuestra naturaleza social.

Enriquece tu práctica sanitaria dedicándote a lo que mejor sabes hacer, nosotros nos encargamos del resto. Con Therapyside podrás ofrecer terapia online de forma fácil, segura y confidencial.

Referencias
Chavarrías, M. (28 de septiembre de 2020). Cómo sobrellevar la soledad por el teletrabajo. El Diario. https://www.eldiario.es/consumoclaro/cuidarse/sobrellevar-soledad-teletrabajo_1_6251072.html
del Castillo, C. (3 de marzo de 2021).  Qué es la ¨fatiga de Zoom¨ y cómo evitar que las videollamadas quemen tanta energía (según un psicólogo de Stanford). El Diario. https://www.eldiario.es/tecnologia/fatiga-zoom-evitar-videollamadas-quemen-energia-psicologo-standford_1_7265924.html
Eurostat (8 de junio de 2020). Duration of working life on the rise. Eurostat. https://ec.europa.eu/eurostat/en/web/products-eurostat-news/-/DDN-20200608-1?inheritRedirect=true&redirect=/eurostat/en/news/whats-new
García-Allen, J. (30 de mayo de 2015). Pirámide de Maslow: la jerarquía de las necesidades humanas. Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/psicologia/piramide-de-maslow
Instituto Nacional de Estadística (10 de julio de 2020). Indicador de Confianza Empresarial (ICE): Módulo de Opinión sobre el Impacto de la Covid-19. Instituto Nacional de Estadística. https://www.ine.es/daco/daco42/ice/ice_mod_covid_0320.pdf
Supplygem (2023). 39 Remote Work Statistics.
Prevención Integral (29 de julio de 2021). La soledad ¨sombra¨ del teletrabajo. Prevención Integral.  https://www.prevencionintegral.com/actualidad/noticias/2020/06/22/soledad-sombra-teletrabajo  
Real Academia Española (s.f.). Autorrealización. En Diccionario de la lengua española. Recuperado en 8 de septiembre de 2022, de https://dle.rae.es/autorrealizaci%C3%B3n?m=form
Serra, J. (s.f.). Teletrabajo en solitario, sin sentirte solo. ASEPEYO. https://www.asepeyo.es/blog/seguridad-laboral/teletrabajo-en-solitario-sin-sentirte-solo/
Temas relacionados: