Psicólogo Online
11/11/2022
7
min

Consejos para desconectar después de varias sesiones de terapia

¿Te has sentido con altos niveles de estrés o malestar después de realizar varias sesiones de terapia? ¿Hubo casos que te generaron muchas emociones intensas? ¿Te cuesta desconectarte de lo que te contaron las personas que atendiste?

Si te identificas con algunas de estas preguntas es probable que puedas tener dificultades para desvincularte y desconectarte del trabajo. Para la mayoría de los terapeutas el poder acompañar a otras personas con altos niveles de malestar emocional, aunque estimulante profesionalmente, también supone un riesgo de generar problemas de salud mental. 

De acuerdo con los psicólogos Kirsten Posluns y Terry Lynn (2020), los terapeutas trabajan en desventaja, en comparación a otros profesionales, porque se encuentran en una cultura de atención unidireccional. Es decir, se les exige mostrar empatía, compasión y paciencia, sin esperar lo mismo por parte de los usuarios de los servicios psicológicos. Igualmente, mencionan que existen muchas exigencias que trae consigo realizar sesiones de terapia, entre ellas se destaca el escuchar historias de vida difíciles o de alto impacto, implicarse de forma personal con las problemáticas de los consultantes, manejar emociones intensas durante las sesiones y tener una presión constante por hacer un buen trabajo.

Irónicamente, en el proceso de acompañar a otros hacia su bienestar, los terapeutas pueden llegar a descuidar sus propias necesidades. Varias investigaciones han encontrado que los terapeutas que tenían un mayor número de pacientes por semana presentaban menos sentimientos de realización personal. Por tanto, el agotamiento emocional generado por no saber cómo desvincularse o desconectarse del trabajo puede ir en aumento, mientras el autocuidado de los profesionales puede quedar de últimas en la lista de tareas pendientes.  

Para prevenir que esto afecte considerablemente la salud de los terapeutas, en primer lugar, es importante que los mismos profesionales puedan buscar servicios psicológicos. No solamente para recibir terapia psicológica, sino también para tener un asesoramiento o supervisión de casos. De esta manera, el terapeuta incrementará su red de apoyo y podrá contar con un espacio donde se pueda sentir comprendido.

En segundo lugar, es necesario contar con estrategias centradas en intentar no implicarse de manera personal con los casos, tener una desconexión emocional propia y promover mejores niveles de bienestar emocional. Por ello, a continuación, proponemos diversas acciones para construir rutinas con el fin de desvincularse y desconectarse del trabajo, a partir de los siguientes niveles: fisiológico, cognitivo y emocional.

Nivel fisiológico

Después de realizar varias sesiones de terapia, especialmente si es por psicología online (debido a la alta concentración que requiere), es probable que no solo haya un agotamiento emocional, sino también físico. Algunas señales de este agotamiento pueden ser:

  • Dolores de cabeza
  • Sentir el cuerpo pesado o cansado
  • Alta tensión muscular
  • Sensación de mareo
  • Irritación en los ojos
  • Dolores estomacales

Para comenzar, es importante reconocer que estas señales son un aviso para detenerse y ser conscientes del agotamiento que pudo ocasionar el desarrollo de las sesiones. Posteriormente, se puede hacer uso de prácticas centradas en el propio cuerpo para reducir los niveles de malestar.

Por ejemplo, después de finalizar las sesiones, dedicar unos minutos para prestar atención a la propia respiración, con los ojos cerrados preferiblemente, puede contribuir al bienestar emocional. Practicar ejercicios específicos como respiración diafragmática o relajación muscular progresiva permiten liberar la tensión asociada a dar varias sesiones de terapia, lo que disminuye la posibilidad de tener síntomas físicos como los mencionados anteriormente.

Además, la APA (American Psychological Association) recomienda diferentes prácticas para el autocuidado de los psicólogos. Entre ellas, se encuentran mantener adecuados hábitos de alimentación, sueño y actividad física, independientemente de si se realiza psicología online o presencial.

En la alimentación, se recomienda no saltarse ninguna comida, mucho menos si es por dar las sesiones, hidratarse constantemente y disfrutar de alimentos saludables, especialmente después de las sesiones. En el sueño, se recomienda tener rutinas para irse a acostar y levantarse a la misma hora, no tomar bebidas con cafeína o energizantes en la noche para tener un mejor sueño y hacerle frente al insomnio.

En ocasiones, por la complejidad de ciertos casos atendidos, muchos profesionales que prestan servicios psicológicos pueden tener problemas para dormir adecuadamente. Por ello, se hace relevante mantener buenos niveles de “higiene” del sueño y complementar esto con ejercicios de respiración o meditación que ayuden a conciliar y mantener un sueño reparador.

Para finalizar, se sugiere realizar algún tipo de ejercicio o actividad física a diario. Realizar ejercicio después de terminar una extenuante jornada laboral puede ayudar a desconectarse de lo que pudo haber pasado en las sesiones. Adicionalmente, mejora el estado de ánimo, ayuda a recargar energía física y mental, libera tensión y contribuye en el manejo del estrés, entre otros múltiples beneficios.   

Nivel cognitivo

Existen sesiones de terapia que pueden ser bastante retadoras, tanto por lo trabajado en sesión como por las características individuales de los pacientes. Tras salir de ellas, es posible que existan altos niveles de pensamientos negativos centrados en lo que no se hizo bien en sesión. Igualmente, puede que estos pensamientos sean preocupaciones sobre las personas atendidas. Es normal tener estas preocupaciones y pensamientos autocríticos, pero cuando se mantienen por un tiempo prolongado y afectan la vida diaria del terapeuta pueden llegar a ser muy problemáticos.  

Aunque puede ser una tarea difícil, es necesario no implicarse tanto de forma personal con los consultantes, a tal punto que afecte la propia vida de los terapeutas. De esta manera, para manejar aquellos pensamientos se puede hacer uso de estrategias basadas en la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) creada por el psicólogo Steven Hayes.

Una de ellas puede ser el uso de mindfulness o atención plena que consiste en estar en el momento presente. Es común tener juicios o críticas sobre las sesiones, por lo que la práctica constante de esta herramienta puede contribuir a dejar en el pasado las sesiones de terapia realizadas. Implica poder concentrarse, sin juicios, en lo que pasa en el momento actual y no “engancharse” al pasado o al futuro. Concentrarse en el aquí y en el ahora puede ayudar a no implicarse con los casos y mejorar los niveles de bienestar emocional.

Además, otra estrategia a utilizar puede ser la defusión cognitiva, la cual tiene como objetivo distanciar a la persona de los propios pensamientos. Para esto, se debe reconocer y observar los pensamientos que se tienen en el momento y dejarlos estar allí por un tiempo, sin evitarlos o suprimirlos. Realizar algunos ejercicios de defusión permite que los terapeutas sean conscientes de que los pensamientos son solo pensamientos y no son su propia realidad. 

Finalmente, otro ejercicio que puede ser útil por sus múltiples beneficios es llevar a cabo un diario de gratitud después de terminar las sesiones de terapia. Vale la pena pensar y escribir las cosas que se hicieron bien o las razones por las cuales se pueden agradecer por realizar las sesiones. Esto permite tomar perspectiva y reconocer elementos positivos que se desarrollaron durante las sesiones, aumentará el bienestar emocional y permitirá no implicarse en pensamientos negativos de forma constante.

Nivel emocional

Es normal después de dar varias sesiones de psicología online sentir un gran cúmulo de emociones. Sin embargo, algunos terapeutas pueden presentar una profunda desconexión emocional. No reconocen sus propias emociones y tienden a ignorarlas. Este estilo de afrontamiento puede traer consecuencias importantes para el bienestar emocional.

Asimismo, hay un cierto tipo de emociones que pueden llegar a ser minimizadas, como la tristeza, la culpa o la rabia. Es comprensible que estas no sean emociones muchas veces agradables de sentir. No obstante, es importante validarse emocionalmente. La validación emocional es una herramienta bastante utilizada en la Terapia Dialéctico Conductual (DBT) creada por la psicóloga Marsha Linehan. Consiste en poder reconocer, etiquetar y permitirles un espacio a todas las emociones que surjan.

Cada emoción aparece por alguna razón y, en la medida en que se evitan o minimizan, puede generar una desconexión emocional tan profunda que podría generar problemas de salud mental a largo plazo. Por tanto, se pueden tomar unos minutos después de finalizar las sesiones para detenerse y centrarse en los estados emocionales propios, intentar reconocer por qué surgen y permitirse sentirlas sin emitir ningún juicio o crítica sobre ellas.

Conjuntamente, el permitirse sentir también requiere exponerse a la tolerancia a la frustración. Muchos terapeutas sufren por la idea de que no han “ayudado” correctamente a su paciente. Experimentan múltiples emociones que les pueden hacer sentir mal. Sin embargo, se debe recordar que el acompañamiento psicológico no es “solucionar” la vida de las personas, sino acompañarlas en su proceso hacia mejores lugares de bienestar.

Por otro lado, si se siente una emoción con mucha intensidad y tal vez no está justificada por la situación o el contexto, se puede hacer uso de una estrategia llamada conducta opuesta, planteada también en DBT. La estrategia se puede resumir en los siguientes tres pasos:

  1. Identificar la emoción que se puede estar experimentando.
  2. Chequear los hechos, con el fin de revisar si la emoción puede o no estar justificada. Las interpretaciones injustificadas de la realidad pueden producir muchas emociones dolorosas. 
  3. Realizar un comportamiento diferente a lo quiere hacer la emoción. Es decir, si la tristeza nos lleva a aislarnos, realizar la conducta opuesta implica buscar apoyo social. Si la ansiedad nos lleva a querer llamar a la última paciente atendida, es mejor realizar otra acción más efectiva para no implicarse en exceso. 

A partir de lo anterior, es normal que los profesionales que brindan servicios de psicología online puedan presentar dificultades para desconectarse y desvincularse del trabajo después de dar varias sesiones de terapia. Para que esto no genere problemas mayores a largo plazo se recomienda buscar ayuda con profesionales de la psicología y construir rutinas basadas en tres niveles principales: fisiológico, cognitivo y emocional. 

En resumen, en el nivel fisiológico es importante identificar signos de alarma y mantener adecuados hábitos de alimentación, sueño y actividad física; en el nivel cognitivo, para contrarrestar ciertos pensamientos, se puede hacer uso de estrategias como mindfulness y defusión cognitiva, al igual que llevar un diario de gratitud; en el nivel emocional, se requiere validar las propias emociones para no tener una desconexión emocional y, si la emoción no está justificada, poder realizar estrategias de conducta opuesta. 

Cada terapeuta, de acuerdo con sus características personales, puede construir una rutina con base en estos niveles. Así, podrán tener herramientas para no implicarse de manera personal con sus casos, prevenir la desconexión emocional propia e incrementar los niveles de bienestar. 

Enriquece tu práctica sanitaria dedicándote a lo que mejor sabes hacer, nosotros nos encargamos del resto. Con Therapyside podrás ofrecer terapia online de forma fácil, segura y confidencial.

Referencias: 

APA. (2010). Tips for Self-Care. https://www.apaservices.org/practice/ce/self-care/acca-promoting#:~:text=Take%20care%20of%20yourself%E2%80%94get,and%20working%20toward%20specific%20goals.  
Bourne, J. (2021). Self-Care for Therapists: 12 Tools to Prevent Counselor Burnout. https://positivepsychology.com/self-care-strategies-therapists/ 
Hayes, S. (2013). Libro: Sal De Tu Mente, Entra En Tu Vida: La nueva Terapia de Aceptación y Compromiso.
Linehan, M. (2015). Libro: DBT Skills Training Manual. 
McCormack, H. M., MacIntyre, T. E., O’Shea, D., Herring, M. P., & Campbell, M. J. (2018). The Prevalence and Cause(s) of Burnout Among Applied Psychologists: A Systematic Review. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6198075/#:~:text=Workload%20and%20work%20setting%20are,focused%20upon%20within%20the%20literature 
Posluns, K.,&  Lynn, T. (2020). Dear Mental Health Practitioners, Take Care of Yourselves: a Literature Review on Self-Care. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7223989/ 
Temas relacionados: