Psicólogo Online
21/9/2022
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Aspectos a tener en cuenta para la terapia online como psicólogo

Según datos del Barómetro de Psicología “Online” (Mundopsicologos.com, 2021), en torno al 95,30% de profesionales de la psicología ofrecen terapias online. Al igual que en otros ámbitos profesionales, la pandemia tuvo un efecto acelerador para la modalidad en remoto de terapia teniendo en cuenta que en 2017 solo realizaban este tipo de servicios digitales en torno al 52% de psicólogos. En el ámbito de la psicología sanitaria la adaptación por parte de estos profesionales a la nueva realidad, ha supuesto un cambio cultural y operativo y se han incrementado sustancialmente los servicios de terapia online, ahora muy demandados. 

La terapia online es ya una nueva normalidad y muchos centros sanitarios y los propios profesionales están explotando esta modalidad que permite contactar con pacientes en cualquier parte del mundo y facilitar con garantías una terapia de calidad en remoto. El Colegio de la Psicología de Madrid (COPM) ha publicado una guía muy completa y útil para este tipo de modalidad de terapia, que denominan telepsicología. Consulta la guía en este enlace.

¿Qué diferencias hay entre la terapia presencial y en remoto?

Respondiendo a esta pregunta, tendríamos que tener presente que, en la terapia en remoto, la tecnología, el entorno, los factores asociados al cliente y las habilidades del terapeuta son diferenciales. A continuación vamos a repasar algunos aspectos a tener en cuenta por profesionales de la psicología para potenciar su trabajo en la terapia online:

Tecnología

  • En ocasiones se da por hecho, pero no todas las plataformas digitales son aptas para realizar videollamadas y no cumplen los requisitos de cifrado y privacidad para realizar la terapia online con garantías. En la población se ha generalizado lo de “hacer un Skype” (marca comercial), pero como profesional debes asegurarte, y es tu obligación, cumplir las directrices de la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales y demás normativa vigente. Para ello, los colegios oficiales de psicólogos con sus asesorías jurídicas nos pueden guiar en este proceso. El Consejo de la Psicología de España (COP) ha dispuesto un servicio para los psicólogos colegiados de plataforma online (Psypocket), que incluye una agenda y la opción de videollamada, cumpliendo los requisitos mencionados. 
  • Parece obvio, pero debemos contar con un equipo informático que soporte con calidad las videollamadas. Además, la conexión y la cobertura de internet deben ser potentes para que no haya interrupciones o pérdidas de conexión que repercutan negativamente en la alianza terapéutica con el paciente. Ver a uno de los actores de la terapia congelado o moviéndose lentamente en la pantalla genera incomodidad, incluso ansiedad y sensaciones de mal servicio al margen de quién tenga el problema de conexión.
  • No hagas experimentos en plena sesión de terapia. Prueba con antelación la plataforma de videollamada y familiarízate con sus opciones y posibilidades (ej.: audio, fondos en la pantalla, envío de archivos, ver vídeos, etc.). Todo lleva un aprendizaje. Somos profesionales de la psicología, pero al realizar terapia online debemos tener unas competencias mínimas en el ámbito tecnológico. Siéntete cómodo y con confianza al utilizar los variados recursos tecnológicos de los que disponemos. Tómalo con calma y práctica con antelación, cada plataforma tiene sus lógicas y funcionalidades particulares.
  • Para una mayor intimidad y privacidad, en el mercado actualmente existen auriculares que aíslan muy bien los sonidos y te dan gran confort en la sesión online.

Entorno

  • Es de sentido común, pero elige un despacho o sala en la que no vayas a ser interrumpido, sobre todo si lo haces en alguna ocasión desde tu domicilio. Cuida aspectos de iluminación para dar un correcto servicio. Atención a un fondo sin distractores o a un foco de luz molesto. Los colores más claros y suaves pueden funcionar mejor para los estados de ánimo que los colores oscuros. Escuchar sonidos exteriores, puertas que se cierran, otras personas hablando, pasos o tacones puede resultar molesto y afecta a la privacidad y confianza con el paciente. En igual medida, que la persona que recibe la terapia esté en un lugar con la suficiente privacidad y con la seguridad de no ser interrumpida o escuchada.
  • Elige una silla ergonómica en la que tu postura sea natural y cómoda. Muchas horas sentados en sesiones online pueden generar problemas músculo-esqueléticos y ser un riesgo de baja laboral. La altura de la silla alineada con la pantalla del equipo informático es importante y hay guías de prevención de riesgos que explican los ángulos adecuados (normalmente a la altura de los ojos) y cómo colocar las manos, columna o piernas para que sea la postura más cómoda posible.

Habilidades psicológicas

  • Estructura bien la sesión para dar seguridad al paciente y que no sienta improvisaciones que, en la distancia, pueden generar más confusión y repercutir en la calidad de la terapia.
  • Recuerda que en las videollamadas se reduce, por un lado la información contextual y, por otro, se concentra y sobrecarga la comunicación no verbal facial. Trabaja bien el feedback y pregunta puntualmente al paciente por su bienestar y si entiende bien tus mensajes. Que se sienta escuchado y entendido. Respeta sus pausas y recuerda que los silencios en cámara se perciben de manera diferente y pueden generar mayor incomodidad al sentirse más observado que en un despacho en vivo, donde puede cambiar simplemente una mirada.
  • La alianza terapéutica debe ser excelente y debes cultivarla desde el primer minuto. Explícale cada paso y que se sienta acompañado/a en todo el proceso terapéutico. Debes trabajar para crear un clima y rapport adecuado con tu cliente/paciente. 
  • Ojo con las técnicas psicológicas. No valen todas las técnicas de manera literal que sí valen en la terapia presencial o, por lo menos, requieren adaptarlas a la modalidad online. Por ejemplo, si vas a exponer al paciente a una actividad de alto impacto emocional, piensa que no tendrás la cercanía para contener y tranquilizar en caso de que se desborden sus emociones y recuerdos. 

Paciente

  • La exposición a una cámara puede consumir más recursos atencionales ya que nos sentimos observados y reaccionamos en mayor medida a las demandas que en la terapia presencial, así que no seamos muy exigentes y demos descansos para reducir la atención. Recuerda que el sentido del humor puede ser un buen aliado para rebajar la tensión.
  • Respeta sus tiempos, cada persona tiene sus ritmos. Juega con el silencio como recurso terapéutico y utiliza mucha escucha activa.
  • Prueba con actividades fuera de la sesión para complementar lo trabajado en el tiempo de terapia.
  • Hay estudios que hablan del fenómeno denominado “Fatiga de Zoom” (Bailenson, 2021) por el uso de videollamadas, por ejemplo, con la sobrecarga de lenguaje no verbal o una interfaz complicada. Recuerda dosificar tus mensajes verbales y no verbales por las altas demandas para el paciente en esta modalidad de terapia, ya que aunque estés cara a cara no estás en el mismo espacio.
  • En función de su disponibilidad puedes concertar puntualmente alguna sesión presencial para conoceros, poneros cara y mejorar vuestra alianza terapéutica.

Cómo psicólogos, ¿estamos preparados y formados para dar un servicio profesional y de calidad?

A lo largo de la formación general en el Grado Universitario de Psicología y, en mayor medida, en la especialización correspondiente al Máster Universitario en Psicología General Sanitaria y/o en el Psicólogo Interno Residente (PIR), a los futuros psicólogos/as se les va dotando de una serie de competencias teóricas para que puedan desenvolverse y afrontar con éxito sesiones de terapia presencial, aunque no se suele tratar con el mismo interés la terapia online. Tratar de acompañar a una persona online con algún problema puntual o trastorno psicológico mantenido en el tiempo requiere de ciertas habilidades terapéuticas en el proceso, ya que si no es así, de una u otra manera, se resiente la relación terapeuta-paciente.

Algunos de los requisitos básicos para trabajar en terapia online serían:

  • Ser cordial. Mostrar autenticidad y verdadero interés por nuestro paciente, unido a buenas dosis de amabilidad. Si no lo consigues es probable que tu paciente lo perciba y afecte al rapport o sintonía psicológica entre ambos y a la propia terapia.
  • Ser competente. No es sencillo brindar ayuda a cualquier persona que tenga un problema relacionado con la salud mental. Para avanzar en el proceso es más que conveniente la especialización (ya que es muy complicado abarcar todos los colectivos de edad y trastornos), el dominio de las técnicas más adecuadas para cada intervención, el reciclaje continuado y la supervisión, que es básica y fundamental en la profesión del psicólogo. 
  • Ser confiable. Nuestros pacientes nos dan su confianza y se la podemos devolver con nuestra profesionalidad. Ser psicólogo implica que una persona que no conocemos nos contará sus circunstancias, situaciones dolorosas en ocasiones y será vulnerable, por lo que debemos  hacerla sentir que está segura, en el lugar y con la persona adecuada para ello. 
  • Ser flexible. No todos los pacientes necesitan el mismo abordaje y grado de directividad en sesión. Con la experiencia te darás cuenta de las características del paciente y de lo que necesita de ti. Por ejemplo, con una persona dependiente tendrás que fomentar su autonomía para que no repita el patrón de dependencia contigo. También, dependiendo de las circunstancias socioeconómicas y culturales adaptaremos nuestro discurso e intervención según las necesidades de cada paciente/cliente.
  • Ser buen oyente: escucha activa. Potenciar y favorecer la expresión verbal del paciente para crear un clima de comodidad para que pueda contar sus inquietudes y, además, prestando especial atención a su comunicación no verbal. Emitir las respuestas oportunas para que el paciente sienta que es escuchado y comprendido, muy unido a la validación emocional.
  • Ser empático. Parece una habilidad de serie en una persona que quiera dedicarse a realizar terapia psicológica pero no es así, se debe trabajar y dominar a nivel profesional. Que nuestros pacientes se sientan comprendidos, no juzgados y aceptados de manera incondicional ayuda a crear el clima idóneo para desarrollar una terapia exitosa.
  • Ser un psicólogo con sentido del humor. Utilizado en el momento justo puede ayudar a rebajar la tensión y crear un clima de confianza e intimidad con el paciente muy favorable y terapéutico. 

Cómo psicólogo, ¿con qué tipo de terapia te encuentras más cómodo, con la modalidad presencial u online?

La terapia online ha llegado para quedarse, para realizar de modo exclusivo o como complemento a la terapia presencial. Antes o después parece natural que realicemos esta modalidad tanto por la demanda social, ya sea forzada como en período de pandemia, o tanto porque los avances tecnológicos nos permiten acceder a un mayor número de pacientes en cualquier tiempo o lugar.

Es una gran oportunidad para el profesional que realiza terapia psicológica, pero realizar terapia online exige unas competencias y habilidades terapéuticas mínimas que todo psicólogo debe aprender antes de ponerse delante de la pantalla.

Con la experiencia y un intenso reciclado, iremos puliendo estas competencias terapéuticas online para dar, cada vez, un servicio de mayor calidad.

Nuestros pacientes agradecerán y notarán nuestra profesionalidad delante de la pantalla.

Therapyside es la herramienta líder de psicología online, diseñada para que psicólogos titulados y colegiados puedan atender a pacientes de forma fácil, segura y confidencial.

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